En el estado de Guanajuato, bajo administración del PAN, y con el apoyo de miembros del PAN y PRI, Xóchitl Gálvez Ruiz, la precandidata de la coalición opositora, concluyó su precampaña presidencial.
Tras 60 días recorriendo México, quedando afónica, Gálvez Ruiz destacó el creciente apoyo popular a su proyecto aliancista, señalando que no necesitó movilizar forzosamente.
Destacó la asistencia voluntaria del público en la Plaza Miguel Hidalgo, donde predominaban los colores azul y rojo de las vestimentas y banderas de los simpatizantes del PAN y PRI, notando la ausencia del PRD.
Gálvez Ruiz rechazó recientes acusaciones de Sheinbaum sobre la responsabilidad de las autoridades de Guanajuato en la inseguridad estatal, criticando la estrategia de seguridad del presidente actual y prometiendo enfrentar firmemente la delincuencia.
Afirmó que la lucha contra la delincuencia organizada será un deber clave de la próxima presidenta de México, prometiendo no evadir responsabilidades y aplicar la fuerza del Estado eficazmente.
Acompañada por líderes como Marko Cortés Mendoza, Miguel Márquez, y Libia García Muñoz Ledo, exigió al presidente López Obrador no interferir en el proceso electoral, instándolo a enfrentar la delincuencia en Guanajuato y a dejar de influir en las elecciones.