Nissan confirmó el cierre de su planta en Cuernavaca, Morelos, como parte de una reestructuración global que centralizará la producción en su complejo de Aguascalientes.
El traslado concluirá en marzo de 2026 y busca fortalecer su eficiencia y competitividad. La decisión incluye el cambio de producción de las unidades NP300 y la Frontier, que también llegará desde Argentina.
La automotriz japonesa aseguró que mantendrá sus operaciones comerciales en México y que la transición se hará con respeto a los empleados.
Con esta medida, Nissan reafirma su compromiso con el país, donde tiene dos plantas en Aguascalientes y lidera el mercado de vehículos ligeros.
