La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió y atiende cuatro peticiones de casos de violencia vicaria de mujeres mexicanas, las víctimas exhortaron a las autoridades a reforzar la atención a este delito que implica una pena máxima de seis años de prisión, así como la pérdida de la patria potestad de los hijos, mediante una sentencia judicial.
La Red Solidaria Década Contra la Impunidad (Rsdciac), quien acompaña estos casos, sostuvo que muchas mujeres desconocen que son víctimas de este delito a falta de información y atención a los casos.
Rsdciac emitió seis peticiones a la CIDH por casos de violencia vicaria, pero dos continúan pendientes; además, tienen otros 24 casos de otro tipo de abusos a derechos humanos.
Gabriela Pablos Saucedo es víctima de violencia vicaria, en 2020 cuando su segundo hijo tenía siete meses, su padre se lo llevó supuestamente a dar una vuelta y a la fecha solo le permiten verlo cada 15 días, ya que su pareja se alió con el padre de su primer hijo, quien fue su primer agresor de violencia vicaria y ambos se encargaron de arrebatarle su tranquilidad.
El padre del segundo hijo de Gabriela puso a los círculos cercanos en su contra, debido a que lo intentó dejar por la violencia familiar que vivía, por ello, consideró importante que quienes estén en los mandos de las instancias de justicia, deben garantizar que no haya impunidad ante este delito, pues en su caso ha habido muchas irregularidades e injusticias.
“Tengo casi 90 procesos abiertos entre demandas, denuncias, revisiones de amparos, pero en donde ocurrieron muchos atropellos fue en el juzgado 23 de lo familiar, la jueza se llama Liliana Moreno Alvarado”, dijo.
Pablos Saucedo sostuvo que durante estos cinco años no solo se enfrentó a un agresor, sino a los tribunales, así como a abogados corruptos, pues se les facilitó alterar el proceso, pese a que se perjudicaron a las infancias.
Resaltó que las autoridades no perciben la violencia vicaria como la antesala del feminicidio, por ello, dijo que urge que el tema se ponga en la mesa.
«La violencia vicaria es un terrorismo machista, se tiene que ver cómo lo que es, la antesala del feminicidio, me quitaron la custodia de mi otro hijo, organizaron un cateo para ello, llegaron hombres armados queriendo llevarse a un niñito de tres años. Ya son cinco años que llevo suplicando que se atiendan las pruebas», sostuvo.
En mayo de 2024, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la tipificación de la violencia vicaria, lo cual refiere a la acción u omisión cometida por quien tenga o haya tenido una relación de matrimonio, concubinato o haya mantenido una relación de hecho o de cualquier tipo y provoque la separación de la madre de sus hijos, a través de la retención, sustracción, ocultamiento, maltrato, amenaza o puesta en peligro.
De acuerdo al Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria, hasta 2022 registraron dos mil 231 mujeres víctimas de violencia vicaria el 86 por ciento de las encuestadas dijeron que el agresor amenazó abiertamente con hacerles daño a través de sus hijos y al 50 por ciento las amenazaron de muerte.