Chris Jericho ha demostrado ser el maestro de la reinvención, pero incluso para el «Demo God», el tiempo de la despedida final parece estar cerca. Con su vínculo contractual con AEW llegando a su fin este 31 de diciembre, los reportes indican que Jericho ha puesto sus ojos en un regreso a la WWE. El objetivo principal sería realizar una gira de retiro que le permita revivir sus rivalidades más icónicas y poner fin a su trayectoria en el escenario más grande del deporte espectáculo.
Desde su llegada a AEW en 2019, Jericho fue el motor que impulsó a la joven empresa, otorgándole la credibilidad necesaria para competir en las grandes ligas. Sin embargo, tras haberlo ganado todo y haber sido el primer monarca de la compañía, el veterano siente que su historia en AEW ha concluido. El deseo de volver a trabajar bajo el sello de la WWE responde a una necesidad de cerrar el libro de su carrera donde comenzó su ascenso al estrellato internacional.
La especulación sobre su regreso ha cobrado fuerza al descartarse, en teoría, su participación sorpresa en el Royal Rumble. Fuentes cercanas a la industria sugieren que Triple H y su equipo creativo prefieren una presentación especial en el RAW del 5 de enero. Iniciar el 2026 con la presencia de Jericho no solo atraería a los fans nostálgicos, sino que le daría al luchador el tiempo suficiente para construir una historia de peso rumbo a los eventos estelares de la primavera.
La frase «nunca digas nunca» es una máxima en la lucha libre, y en el caso de Jericho, su relación con la directiva de WWE ha mejorado notablemente en los últimos años, incluso participando en programas de la cadena WWE Network mientras aún estaba bajo contrato con la competencia. Esta apertura previa facilita las negociaciones para un contrato de corto o mediano plazo que se enfoque exclusivamente en honrar su trayectoria y preparar el terreno para su futura inducción al Salón de la Fama.
Mientras el reloj avanza hacia el 2026, los seguidores de Jericho esperan ansiosos el primer lunes de enero. El regreso de «Lionheart» no sería solo una contratación más, sino un evento de relevancia histórica que uniría a dos épocas distintas del wrestling. Con su salida de AEW prácticamente confirmada por la expiración de su contrato, el regreso de Chris Jericho a la WWE parece ser el secreto peor guardado y más esperado de la industria.
