El Ministerio de Comercio de China abrió una investigación sobre los planes de México para aumentar aranceles y aplicar otras restricciones a productos chinos como autos, autopartes, textiles y juguetes. El procedimiento, que podría extenderse más de seis meses, examina medidas comerciales y de inversión impuestas en los últimos años.
Pekín advirtió que un alza unilateral de aranceles perjudica “los intereses de socios comerciales, incluida China” y socava “la certidumbre del entorno empresarial mexicano”, desalentando la inversión. También pidió a los países no “sacrificar intereses de terceros” frente a la presión arancelaria de Estados Unidos.
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó que las tarifas a naciones sin tratados de libre comercio, constituyan un acto de coerción en contra de China.
