Chile ha decidido rechazar la propuesta de una nueva Constitución, una iniciativa impulsada por la derecha. De acuerdo con los resultados del plebiscito realizado el día de hoy, con el 98% de las mesas escrutadas, la opción de “rechazo” obtuvo una mayoría del 55,8%.
El proceso de redacción de la nueva Carta Magna fue liderado por el Partido Republicano, encabezado por el conocido ultraderechista José Antonio Kast. Javier Macaya, presidente de la Unión Democrática Independiente y parte del comando a favor de la nueva Constitución, reconoció el resultado como un reflejo del “cansancio constitucional” en el país. Macaya también exigió al gobierno y a las fuerzas de izquierda que respeten el resultado y no intenten revivir el tema constitucional.
Por otro lado, Carolina Leitao, vocera del comando “en contra”, interpretó el resultado como un llamado al diálogo entre partidos políticos, instando a trabajar juntos en temas prioritarios para la ciudadanía como la seguridad, las oportunidades y el apoyo a los más vulnerables.
En respuesta, Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista, en representación de los sectores del gobierno, enfatizó la necesidad de alinear las prioridades políticas con las del “Chile real”, destacando temas como seguridad, crecimiento económico, empleo, pensiones, salud y educación.
Esta votación marcó la segunda ocasión en que los chilenos fueron convocados a las urnas para decidir sobre una nueva redacción de la Constitución, un proceso iniciado tras las protestas sociales de octubre de 2019. Un año después de esas protestas, más del 80% de los votantes apoyó la idea de reemplazar la Constitución, pero el primer intento fracasó en septiembre de 2022 con un 62% votando en contra.
Con este resultado, Chile continúa regido por la Constitución de 1980, aprobada durante el régimen de Augusto Pinochet, aunque ha experimentado modificaciones a lo largo de los años.
Con información de la BBC