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El sábado pasado, el barrio de Chiyah en Beirut fue testigo de una tragedia. Céline Haidar, capitana de la Academia de Fútbol de Beirut, quedó gravemente herida tras un bombardeo israelí. Con solo 19 años, su vida cambió drásticamente, quedando en coma inducido debido a un golpe en la cabeza.

Haidar, quien brilló en la Copa de Fútbol Femenino de Asia Occidental 2022, estaba lista para unirse a la selección absoluta y cumplir su sueño de ser futbolista profesional. Su prometedora carrera ahora depende de una recuperación que su familia y la comunidad futbolística libanesa esperan con ansias.

Sus padres, refugiados en las montañas, no pierden la esperanza. «Es una heroína, va a regresar más fuerte», asegura su madre. Mientras tanto, su entrenador, Samer Barbari, resalta su talento y perseverancia.

El incidente ha causado indignación y tristeza en el Líbano. Las imágenes del momento, difundidas en redes sociales, muestran la crudeza del ataque y han movilizado a miles de personas a orar por Céline, quien representa un símbolo de resistencia para el fútbol libanés.