Casper Ruud se convirtió en leyenda del tenis noruego al conquistar su primer título Masters 1000 en Madrid. Derrotó al británico Jack Draper en una intensa final con parciales de 7-5, 3-6 y 6-4. Con esta victoria, no solo hizo historia para su país, sino que también volvió al top 10 del ranking ATP, ubicándose en la séptima posición.
La hazaña de Ruud no fue sencilla. Remontó un 5-3 en el primer set y selló el triunfo tras aprovechar su única oportunidad de quiebre en el tercer set. Tras el punto decisivo, gritó y levantó los brazos al cielo, celebrando su consagración en la emblemática arcilla de la Caja Mágica.
Esta victoria fue especial, no solo por lo que representa, sino por el nivel del rival. Draper llegaba encendido tras su título en Indian Wells y su ascenso al top 5. Ruud, consciente del peligro, sabía que debía jugar su mejor tenis o sería arrollado. “Fue un gran partido”, expresó.
A lo largo del torneo, Ruud también enfrentó obstáculos físicos. En semifinales, tuvo que recurrir a analgésicos por molestias en las costillas, pero en la final mostró un físico impecable. La competencia fue accidentada: un apagón afectó a España y Portugal, obligando a reprogramar 22 partidos.
Este trofeo fue el número 13 de su carrera, destacando que 12 de ellos han sido en arcilla desde 2020. Además, fue su tercera final de Masters 1000, tras caer ante Alcaraz y Tsitsipas en ediciones anteriores. Ruud ya es un referente de la nueva generación.
