Tyler Robinson, de 22 años, acusado de asesinar al activista conservador Charlie Kirk en la Universidad del Valle de Utah, compareció por primera vez de manera presencial ante el tribunal.
Su defensa y la Oficina del Sheriff del Condado de Utah pidieron prohibir las cámaras en la sala por temor a que la cobertura afectará su derecho a un juicio justo. Sin embargo, a petición de la viuda de Kirk y una coalición de medios de comunicación, un juez autorizó la presencia de prensa, aunque ordenó ajustar el ángulo de las cámaras.
Siete cargos y una pena de muerte
Robinson enfrenta siete cargos, incluido homicidio agravado, por el tiroteo del 10 de septiembre en Orem, que provocó la muerte de Kirk.
También se le imputa disparar un arma causando lesiones graves, actuar con presunta motivación política y poner en riesgo a menores presentes. Además, fue acusado de dos cargos de obstrucción por ocultar el arma y deshacerse de la ropa utilizada.
La Fiscalía anunció que solicitará la pena de muerte. La defensa criticó la decisión, argumentó que la declaración pública se hizo antes de compartir por completo las pruebas con el tribunal. El acusado aún no ha emitido una declaración de culpabilidad.
Durante la audiencia, el juez autorizó a los padres del joven a permanecer en una parte cerrada de la diligencia. Tras dos horas, el juez reabrió el acceso al público y afirmó que aún evalúa cómo equilibrar la transparencia del proceso con las preocupaciones sobre la influencia mediática.
Próximas audiencias
El caso avanza en una fase inicial; ambas partes deben revisar miles de documentos antes de la audiencia preliminar. El juez fijó una audiencia virtual para el 29 de diciembre y dos comparecencias presenciales para el 16 de enero y el 3 de febrero de 2026.
El padre de Robinson lo identificó en las imágenes difundidas por las autoridades, y el joven decidió entregarse. Según la investigación, el joven confesó el crimen antes de presentarse ante la policía.











