La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó que las 29 personas acusadas de narcotráfico que fueron extraditadas por México ya están bajo su custodia.
La mayoría eran requeridos por las autoridades norteamericanas desde hacía tiempo, pero las solicitudes no habían sido atendidas por México.
«Juzgaremos a estos criminales con todo el peso de la ley en honor a los valientes agentes del orden que han dedicado sus carreras y, en algunos casos, han dado sus vidas, para proteger a personas inocentes del azote de los cárteles violentos», dijo Bondi.
La extradición del Rafael Caro Quintero, quien en su momento fuera el narcotraficante más buscado por la DEA, llega en medio de las presiones del gobierno de presidente, Donald Trump, de imponer aranceles a México.
Tras su segunda detención en julio de 2022, Caro Quintero, de 72 años, fue entregado a Estados Unidos tras pasar 20 meses en un penal del Estado de México.
Conocido como “el narco de narcos” en la década de 1980, su traslado ocurre en un momento clave en el que el tráfico de fentanilo, droga sintética que ha causado miles de muertes por sobredosis, es un grave problema en el vecino del norte.
La extradición del narcotraficante, según versiones, podría entrar dentro de un amplio paquete de medidas de seguridad entre ambos países, como la entrega de narcotraficantes de alto perfil para demostrar la voluntad de colaboración con el gobierno de Trump.
Para este viernes Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”, serán presentados ante el juez federal Robert Levy, de la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva Yrok, para el inicio de sus respectivos procesos.