El murciano Carlos Alcaraz levantó el trofeo del ATP 500 de Tokio al superar al estadounidense Taylor Fritz en sets corridos (6-4, 6-4). Con esta victoria, el español firmó su octavo título del año y el número 24 de su carrera, confirmando su hegemonía en el tenis con tan solo 22 años.
El partido mostró a un Alcaraz sólido desde el primer punto, sin dar opciones claras a su rival. Aunque llegó a disputar la final con el tobillo vendado, no dio señales de molestias y mantuvo un juego agresivo y certero en los momentos clave.
Fritz, quinto del ranking mundial, solo pudo inquietarlo cuando le quebró el servicio en el segundo set, pero la reacción fue inmediata y el ibérico cerró el partido sin complicaciones.
La conquista en Tokio significa su décima final de la temporada, un registro notable que lo acerca a marcas históricas alcanzadas por su compatriota Rafael Nadal. La consistencia y hambre competitiva lo mantienen en la cima del tenis mundial.
El próximo gran reto para Alcaraz será el Masters 1000 de Shanghái, donde podría enfrentarse nuevamente a Jannik Sinner, en una rivalidad que promete ser la más intensa del circuito.
