Bajo el precepto de que “migrar no es un crimen”, más de 300 migrantes iniciaron la marcha en caravana desde Chiapas, con rumbo a la Ciudad de México.
Denominada “Éxodo de la justicia”, la expedición inició la caminata tras realizar una oración dirigida por el sacerdote católico Heyman Vázquez.
El grupo integrado por hombres y mujeres de todas las edades, procedentes de países de Centro y Sudamérica, así como de África, estarán supervisados por la Guardia Nacional, autoridades migratorias y policías estatales.
El objetivo es llegar a la capital del país sin ser detenidos, e iniciar los trámites para obtener la condición de refugiados.