Aunque el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez volvió a salir con el brazo en alto tras vencer por decisión unánime a William Scull, el combate estuvo lejos de ser un espectáculo memorable. La falta de intensidad marcó la noche, y los aficionados quedaron decepcionados por una pelea que pasará más por su estadística que por su emoción.
La victoria de Canelo en suelo árabe fue clara con tarjetas de 115-113, 116-112 y 119-109, pero el contexto de la pelea no permitió lucimientos. El mexicano, visiblemente frustrado, acusó a su rival de “correr” y evitar el combate. “Esto no fue una pelea, fue una persecución”, sentenció tras la contienda.
El enfrentamiento alcanzó un récord nada envidiable: fue la pelea con menos golpes combinados registrados por CompuBox en una pelea de 12 asaltos. En total, se lanzaron solo 445 golpes, superando mínimamente a duelos como el de Wilder vs Parker (459) o Ibragimov vs Briggs (473).
Según CompuBox, Canelo lanzó 152 golpes, acertando 56, mientras que Scull conectó 55 de los 293 que intentó. Ambos mostraron bajo rendimiento ofensivo. Esto colocó a Álvarez como el segundo peleador que menos golpes ha conectado en una pelea a 12 rounds en las últimas cuatro décadas.
Canelo lamentó no haber brindado un mejor espectáculo en su debut en Medio Oriente y expresó su deseo de una pelea más emocionante en septiembre. Mientras tanto, esta actuación gris quedará como una de las más monótonas en la carrera del campeón mexicano.