Saúl Álvarez y Terence Crawford todavía no se suben al ring y ya hicieron historia. Su enfrentamiento en el Allegiant Stadium será la tercera pelea más taquillera de la historia con una cifra de 50.5 millones, confirmada por Dana White, presidente de la UFC, en su nueva faceta como promotor de boxeo.
Los números lo reflejan con claridad. Solo Mayweather vs Pacquiao en 2015 (72.2 millones) y Mayweather vs McGregor en 2017 (55.4 millones) superan a esta cartelera. La función de este sábado ya desplazó al primer Canelo-Golovkin, que se mantenía con 27.1 millones.
La cita de Las Vegas se convirtió en un fenómeno de venta de boletos, con casi todas las entradas agotadas. Y eso sin sumar todavía el ingreso de los pagos por evento, que podrían disparar aún más las cifras.
El atractivo deportivo es evidente. Canelo defiende sus cuatro cinturones supermedianos contra un Crawford invicto que decidió subir de división. Pocas veces un libra por libra se atreve a un reto de tal magnitud, lo que explica la respuesta del público.
La función también representa el nacimiento de Zuffa Boxing, con Netflix como aliado de transmisión. La innovación y el espectáculo se combinan para dar a esta pelea un aura histórica.