Con el fin de reducir el impacto sobre la economía de Canadá, podrían ser retirados los aranceles que se han impuesto a Estados Unidos, sugirió el primer ministro, Mark Carney.
Lo anterior en relación al cuestionamiento sobre la decisión de Donald Trump de imponer aranceles de 35% a exportaciones de Canadá no incluidas en el T-MEC, al tiempo que extendió 90 días las negociaciones con México sin nuevos gravámenes.
Carney reconoció que el objetivo de los aranceles de respuesta era lograr el “mayor impacto en Estados Unidos y el mínimo en Canadá”; también aclaró que no ha conversado con el mandatario estadounidense desde hace varios días.
El primer ministro indicó que habrá ayudas de hasta mil 200 millones de dólares canadienses para apoyar a la industria maderera de su país, una de las más afectadas por la imposición de aranceles de Estados Unidos.