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El ex campeón de peso pesado de la UFC, Caín Velásquez, ha sido sentenciado a cinco años de prisión por intento de homicidio, tras un incidente ocurrido en febrero de 2022. En aquel entonces, Velásquez persiguió y disparó contra Harry Goularte, un hombre acusado de abusar sexualmente de su hijo de cuatro años. Durante la persecución, Velásquez disparó varias veces, hiriendo accidentalmente al padrastro de Goularte, Paul Bender, en el brazo. ​

El juicio se llevó a cabo en el Tribunal del Condado de Santa Clara, en San José, California. A pesar de que los fiscales solicitaban una pena de 30 años, el juez impuso una sentencia de cinco años de prisión y cuatro años de libertad condicional supervisada. Se espera que, debido al tiempo que Velásquez ya ha pasado en custodia y bajo arresto domiciliario, su estancia en prisión se reduzca a aproximadamente un año. ​

Durante la audiencia, Velásquez expresó remordimiento por sus acciones y aceptó plena responsabilidad. Su abogada, Renee Hessling, describió el resultado como agridulce, pero se mostró optimista sobre el futuro de Velásquez una vez que cumpla su condena. El juez reconoció la complejidad del caso y destacó el carácter de Velásquez, señalando que, aunque sus acciones fueron peligrosas, también reflejaban la desesperación de un padre. ​

Caín Velásquez, de 42 años, es reconocido por su destacada carrera en las artes marciales mixtas. Conquistó el campeonato de peso pesado de la UFC en dos ocasiones, siendo recordada su victoria sobre Brock Lesnar en 2010. Tras su retiro en 2019, incursionó brevemente en la lucha libre profesional. Este episodio judicial ha conmocionado a la comunidad deportiva, que sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos y las implicaciones para la vida y carrera de Velásquez.