Saltar al contenido principal

Shedeur Sanders enfrentó una larga y sorpresiva espera antes de escuchar su nombre en el draft de la NFL, pero su actitud nunca se quebrantó. Confiando en el enfoque que lo hizo destacar en el fútbol universitario, el quarterback de Colorado mantuvo la calma incluso cuando recibió una llamada de broma durante el proceso. Finalmente, los Browns de Cleveland lo eligieron en la quinta ronda, selección 144 global.

La reacción de Sanders fue festiva: bailó y saltó tras confirmar su destino. «Se trata de celebrar y luego seguir trabajando», comentó. Para él, todo sigue siendo un juego de fútbol, sin importar las circunstancias. Esa mentalidad fue clave para enfrentar este inesperado retraso en su selección.

A pesar de ser uno de los prospectos más publicitados, Sanders cayó cuatro rondas más de lo previsto, dejando sorprendidos a muchos analistas que lo calificaban como el segundo mejor mariscal de campo disponible, solo detrás de Cam Ward. Sin embargo, hasta cinco quarterbacks fueron seleccionados antes que él, incluido Dillon Gabriel, también reclutado por Cleveland.

El gerente general de los Browns, Andrew Berry, explicó que Sanders representaba una «gran oportunidad» a un precio de descuento. Elogió su talento y personalidad, recordando que «a veces el ajuste de equipo también influye» en decisiones de draft. Aunque Sanders cobrará menos que si hubiera sido elegido en la primera ronda, su potencial sigue siendo muy prometedor.

No obstante, persisten dudas sobre su adaptación fuera de la tutela de su padre Deion Sanders, su alta exposición mediática y la cantidad de capturas que sufrió en sus dos últimas temporadas universitarias. Ahora, deberá competir en un atestado grupo de quarterbacks en Cleveland, en un equipo que no contará con Deshaun Watson por lesión.