Mañana, el mundo del boxeo se detendrá para presenciar el duelo entre la precisión quirúrgica de Naoya Inoue y el volumen de golpeo de David Picasso. El japonés llega a este compromiso tras un 2025 perfecto, habiendo derrotado a Ye Joon Kim, Ramon Cardenas y Murodjon Akhmadaliev. Con un récord de 31-0 y un impresionante 87% de efectividad en nocauts, Inoue pondrá en riesgo sus cuatro coronas supergallo ante un retador que presenta ventajas físicas que no puede ignorar.
David Picasso, quien llega con 32-0-1, cuenta con una ventaja de siete centímetros en el alcance y dos en estatura sobre el campeón. Estas dimensiones serán el eje central de la táctica del mexicano, quien buscará mantener a raya al «Monstruo» con su jab para evitar los ganchos al hígado que han liquidado a tantos oponentes de Inoue. Picasso ha demostrado una madurez técnica notable, especialmente en su última victoria ante Kyonosuke Kameda en Las Vegas.
Para Inoue, esta pelea es el último obstáculo antes de un posible «supercombate» japonés contra Junto Nakatani en mayo de 2026. Sin embargo, el campeón ha advertido que no subestima a Picasso, describiéndolo como un peleador agresivo que lo obligará a dar su mejor versión. La sede en Arabia Saudita ofrece un escenario neutral donde la presión del público local no será factor, permitiendo que la estrategia pura de ambos rincones sea la protagonista.
La cartelera The Ring V presenta una estructura diseñada para los amantes del boxeo técnico. Además del duelo estelar, destaca el combate de Junto Nakatani, quien sube a las 122 libras para enfrentar al mexicano Sebastián Hernández, una pelea que podría definir al próximo rival del ganador de la estelar. También, Willibaldo García defenderá su título IBF supermosca ante el experimentado Kenshiro Teraji, completando una jornada de alta intensidad entre México y Japón.
El combate se disputará bajo las reglas de campeonato mundial a 12 asaltos y será supervisado por los cuatro organismos principales (CMB, AMB, FIB y OMB). Picasso busca romper el estereotipo del boxeador que solo vive de su fuerza, utilizando su formación académica en la UNAM como una herramienta analítica dentro del cuadrilátero. Mañana por la mañana, México sabrá si la «ciencia del boxeo» de su joven prospecto es suficiente para detener a la fuerza de la naturaleza japonesa.
