El reciente combate entre Gervonta «Tank» Davis y Lamont Roach Jr., celebrado en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, terminó en un controvertido empate mayoritario que ha generado diversas reacciones en el mundo del boxeo. La polémica se centra en el noveno asalto, donde Davis se arrodilló tras recibir un golpe de Roach. El árbitro Steve Willis inició la cuenta, pero se detuvo en el conteo de tres y no consideró la acción como una caída oficial.
Davis argumentó que su acción de arrodillarse se debió a que la grasa de sus trenzas le irritó los ojos, y no a consecuencia de un golpe de Roach. Sin embargo, esta explicación no ha convencido a todos, y la Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSAC) ha decidido revisar el combate debido a un fallo técnico que impidió la revisión instantánea del video durante la pelea.
La revisión de la NYSAC podría tener implicaciones significativas en el resultado oficial del combate. Si se determina que la acción de Davis debió ser contabilizada como una caída, Roach podría haber ganado el asalto con un puntaje de 10-8, lo que habría cambiado el resultado final a su favor. Roach ha expresado su descontento con la decisión y argumenta que merecía la victoria.
Mientras tanto, ambas partes han mostrado interés en una revancha para aclarar cualquier duda sobre el resultado. La comunidad boxística espera con atención la decisión de la NYSAC, que podría sentar un precedente sobre cómo manejar situaciones similares en el futuro y garantizar la integridad y justicia en el deporte.