El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue hospitalizado tras sufrir intensos dolores abdominales. A través de una publicación en su cuenta oficial de X aseguró que se encuentra «estable» y que, «por ahora», no requerirá intervención quirúrgica.
«Gracias a Dios, mi cuadro es estable y me estoy recuperando, sin fiebre y con buena evolución clínica. La última información que tenemos es que, por ahora, no hay necesidad de una nueva cirugía», publicó desde el hospital el exjefe de Estado.
El líder de ultraderecha, de 70 años, comenzó a experimentar molestias severas durante un acto proselitista en el estado de Rio Grande do Norte, al noreste del país, específicamente en la zona abdominal donde fue apuñalado en 2018. Así lo informó el senador Rogério Marinho, aliado político de Bolsonaro, en sus redes sociales.
Inicialmente fue atendido en un hospital de la localidad de Santa Cruz, y posteriormente trasladado en helicóptero al Hospital Río Grande, en Natal, capital del estado.
De acuerdo con el parte médico, Bolsonaro presentó un cuadro de distensión abdominal y dolor.
En su publicación, el expresidente detalló que la causa de su internación fue una complicación en el intestino delgado, consecuencia de las múltiples cirugías que ha enfrentado desde el atentado de 2018.
Aquel ataque ocurrió durante la campaña presidencial, cuando fue apuñalado por un hombre con trastornos mentales en la ciudad de Juiz de Fora.