El Vaticano prepara dos edificios para acoger a los 133 cardenales que participarán en el cónclave, la Casa Santa Marta y el Colegio Etíope, y blindará sus aledaños para garantizar su aislamiento, apagando la red electrónica en el interior de la Capilla Sixtina.
Los preparativos se llevan a cabo sin pausa, implicando a carpinteros, herreros, decoradores, personal de limpieza, administrativos, contables y otros 20 obreros de refuerzo reclutados de empresas externas.
El Vaticano ha preparado 200 habitaciones para los purpurados y sus ayudantes repartidas entre la Casa Santa Marta, un hotel dentro del Vaticano donde Francisco dispuso su residencia, y el Colegio Etíope, un antiguo seminario.
En ambos edificios se han creado compartimentos que garantizarán el aislamiento de los votantes.
Como manda la tradición, cubrirán todas las ventanas del Palacio Apostólico que se aproximen al área del cónclave, pues la Sixtina está anexa.
No obstante, aunque los cardenales estén aislados durante sus deliberaciones y votaciones, doce técnicos estarán a disposición para garantizar que el sistema eléctrico e hidráulico en la capilla y en las residencias funcionen. Estos técnicos también prestaron juramento de discreción.
En la tarde del 7 de mayo, los 133 cardenales llegados de todo el mundo se encerrarán en la Sixtina para elegir al nuevo jerarca de la iglesia católica.