Todavía como presidente de Estados Unidos, Joe Biden, concedió este lunes en sus últimos minutos en el cargo indultos preventivos a varios familiares cercanos para protegerlos de «investigaciones infundadas» motivadas políticamente.
En un comunicado, expuso que su familia «ha sido objeto de incesantes ataques y amenazas, motivados únicamente por el deseo de hacerme daño (…). Lamentablemente, no tengo motivos para creer que estos ataques cesarán».
La declaración de indultos es para sus hermanos James Biden, Valerie Biden y sus respectivas parejas, y para su hermano Francis Biden. En diciembre, había indultado también a su hijo Hunter.
El anuncio, realizado de manera inesperada, marca uno de los últimos movimientos de Biden antes de dejar la Casa Blanca.
El término “indulto total e incondicional” implica que cualquier acción u omisión de los miembros de la familia Biden, que pudiera haber constituido un delito en los últimos 10 años, queda completamente exonerada, eliminando cualquier posibilidad de juicio o sentencia en su contra.