Pese a la polémica generada, el comisionado Roger Goodell confirmó que la NFL mantendrá su decisión de tener a Bad Bunny como el artista principal del medio tiempo del Super Bowl LX, que se llevará a cabo el 8 de febrero en Santa Clara, California.
Durante la conferencia posterior a la reunión de otoño de la liga, Goodell respaldó la elección argumentando que la NFL busca conectar con un público más amplio y diverso. “Bad Bunny es uno de los artistas más populares del mundo y representa la cultura global actual”, señaló el comisionado ante los medios.
El artista boricua, que ha dominado las plataformas de streaming en los últimos años, es el noveno artista más seguido en Spotify, con más de 100 millones de oyentes mensuales. Sus letras en español y su estilo urbano lo han convertido en un fenómeno que trasciende fronteras, consolidando su presencia en la industria musical.
Las críticas no tardaron en aparecer, especialmente tras los comentarios del presidente Donald Trump, quien calificó la elección como “ridícula”. No obstante, Goodell respondió con firmeza: “Siempre habrá críticas, pero creemos que será un show espectacular”.
Bad Bunny, tres veces el artista más escuchado del mundo, promete un espectáculo cargado de energía y representación latina. Su actuación podría marcar un punto de inflexión en la relación de la NFL con las audiencias internacionales y las nuevas generaciones.
















