En una vibrante pelea en Norfolk, Virginia, Austin DeAnda, conocido como «La Pesadilla Nativa», enfrentó a DeAundre Pettus en una contienda marcada por un inusual contratiempo. Durante el combate, el cabello de DeAnda se soltó, dificultando su visión y afectando su desempeño en el ring, lo que demandó una intervención rápida.
Durante el descanso del segundo al tercer asalto, el equipo de DeAnda tomó una medida drástica y cortó parte de su cabello para despejarle la vista. La maniobra, lejos de ser un problema, resultó efectiva y le devolvió al boxeador la confianza para continuar con energía.
Con su visión recuperada, DeAnda mejoró su desempeño y logró vencer a Pettus por decisión unánime después de ocho asaltos, con puntuaciones de 77-75, 78-74 y 77-75. Con una gorra cubriendo su corte improvisado, celebró esta peculiar victoria.
Este triunfo no solo mantuvo su invicto con un récord de 16-0, sino que mostró su habilidad para adaptarse y seguir adelante, marcando un momento inolvidable en su carrera.
