El número de muertes confirmadas en Myanmar subió a 2 mil 418 de acuerdo con cifras del denominado Gobierno de Unidad Nacional. Además, 3 mil 900 personas resultaron heridas y 270 siguen desparecidas, según informó el canal de televisión estatal MRTV.
En medio de esta catástrofe, urge la ayuda internacional, mientras la junta militar de Myanmar declaró una semana de luto nacional.
En la capital de Tailandia, Bangkok, se derrumbó un rascacielos en construcción, donde se han recuperado 19 cuerpos sin vida y al menos 74 personas siguen desaparecidas.
China, India y Tailandia han enviado materiales y equipos de ayuda, junto a la asistencia enviada por Malasia, Singapur y Rusia.
Naciones Unidas ha enviado de forma urgente suministros de ayuda a los sobrevivientes en el centro de Myanmar.
El terremoto en Myanmar podría exacerbar el hambre y los brotes de enfermedades en un país que ya era uno de los lugares más difíciles del mundo para las organizaciones humanitarias, debido a la guerra civil, que ha desplazado a millones de personas.
