Rusia lanzó uno de los mayores ataques aéreos contra Ucrania, atacando infraestructura energética en todo el país, matando al menos a cinco personas y causando daños generalizados.
Los residentes se refugiaron en la red de metro.
Los ataques provocaron apagones en varias regiones, incluida Odesa, donde se cortó el suministro de calefacción, agua y electricidad y los hospitales funcionan con energía de generadores.
La compañía energética ucraniana DTEK dijo que sus plantas de energía térmica fueron atacadas y que los equipos resultaron “severamente dañados.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que durante la noche se lanzaron aproximadamente 120 misiles y 90 drones en el ataque ruso. Las fuerzas de defensa de Ucrania habrían destruido más de 140 objetivos aéreos.