El embajador de Irán, Amir Saeid Iravani, denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que los ataques de Israel a instalaciones nucleares provocaron la muerte de 78 personas e hirieron a más de 320 el viernes.
Lamentó que la mayoría de las víctimas eran civiles, además de los mandos militares y científicos que eran el objetivo de los operativos.
“No permitiremos que escapen impunemente”, advirtió el ayatola Alí Jameneí, líder supremo de Irán, nación que respondió a las agresiones con misiles de largo alcance contra Tel Aviv, capital comercial israelí, hiriendo al menos a 34 personas.
Los países de la región condenaron el ataque de Israel, mientras que líderes del resto del mundo solicitaron el cese inmediato de las agresiones de ambas partes.