Un ataque con cohetes alcanzó un campo de fútbol en la localidad de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, dejando al menos 30 muertos, de acuerdo con medios locales, incluidos niños, así como más de 30 heridos. Según los informes, las personas que estaban en la zona tenían entre 10 y 20 años.
Israel culpa a Hezbolá; sin embargo, el alto representante de la organización para los medios de comunicación, Mohammad Afif, negó la responsabilidad en el ataque contra Majdal Shams. La organización chií difundió también un comunicado oficial en el que afirma que «niega categóricamente» su implicación en esta acción.
No obstante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu «expresó su profunda conmoción por el asesinato de niños y personas inocentes por parte de Hezbolá, y pidió transmitir, en nombre de toda la nación de Israel, las condolencias enviadas desde el fondo de su corazón a las familias de los asesinados y a toda la comunidad drusa», informó la oficina del primer ministro.
Al mismo tiempo, el político «dejó claro» que Israel tomará medidas por el ataque, prometiendo que «Hezbolá pagará por ello un alto precio que no ha pagado hasta ahora».
Netanyahu adelantó su regreso de Estados Unidos al ser informado sobre el ataque. “Inmediatamente después de conocer la catástrofe de Majdal Shams, el primer ministro Benjamín Netanyahu ordenó que su regreso a Israel se adelantara lo más rápidamente posible», se lee en un comunicado oficial.