Al menos cuatro personas murieron y otras 16 resultaron heridas tras un nuevo ataque aéreo de Estados Unidos en Saná, capital de Yemen, según informó el gobierno de los rebeldes hutíes.
«La cifra de muertos ha aumentado a cuatro mártires y 16 heridos como balance preliminar”, declaró Anees al Asbahi, portavoz del Ministerio de Salud de los hutíes, a través de su cuenta oficial en X.
El funcionario señaló que los bombardeos estadounidenses impactaron una vivienda en la zona de Shaab al Hafa, en el distrito de Shu’ab.
Además, durante la misma jornada, las fuerzas estadounidenses habrían atacado la isla yemení de Kamaran, la más grande del mar Rojo, según reportó la cadena Al Masirah, medio vinculado a los rebeldes.
Hasta el momento, no se han reportado víctimas por ese ataque.
Estados Unidos no ha emitido declaraciones oficiales sobre estos últimos bombardeos.
Desde mediados de marzo, el presidente Donald Trump ordenó intensificar las operaciones militares contra los hutíes, con el objetivo de debilitar sus capacidades para atacar embarcaciones en rutas de navegación internacional.
De acuerdo con cifras de los propios insurgentes respaldados por Irán, cerca de un centenar de personas han muerto en esta reciente campaña aérea, que incluye bombardeos casi diarios por parte de las fuerzas estadounidenses.