Tres astronautas chinos regresaron a la Tierra tras un retraso de más de una semana, luego de que su cápsula original de retorno estuviera dañada. Su retraso se debió a que la cápsula, Shenzhou-20, presentara grietas en una ventana, posiblemente causadas por desechos espaciales, informó la Agencia Espacial Tripulada de China.
La tripulación, que completó una misión de 204 días, la más larga realizada en la estación espacial china, utilizó la Shenzhou-21, recién llegada con su equipo de relevo, para efectuar el viaje de regreso.
Según el plan inicial, debían volver el 5 de noviembre. Sin embargo, su retorno se aplazó nueve días mientras se evaluaba la seguridad de la nave dañada.
La agencia no precisó si este incidente afectará el calendario de próximas misiones, aunque confirmó que lanzará más adelante la nave Shenzhou-22.
El comandante Chen Dong destacó que la misión representó una oportunidad de entrenamiento y una prueba real.
Durante el retraso, los astronautas continuaron trabajando con normalidad en la estación Tiangong, operativa desde 2021 y clave en el ambicioso programa espacial chino, que también contempla llevar astronautas a la Luna para 2030.
