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El camino de la Selección Mexicana de Béisbol hacia el Clásico Mundial de Béisbol (WBC) 2026 ha comenzado con dos adiciones de lujo: Randy Arozarena y Jarren Duran. El manager Benjamín Gil confirmó la presencia preliminar de estos dos jardineros estelares durante los Winter Meetings, un movimiento clave para conformar un equipo que aspire a mejorar el histórico tercer lugar logrado en 2023.

La base del optimismo radica en los números de ambos jugadores. Arozarena, quien milita con los Marineros de Seattle, viene de una temporada en la que demostró poder y velocidad, con 27 cuadrangulares, 76 carreras impulsadas y 31 bases robadas, además de un promedio de .238. Duran, el jardinero de los Boston Red Sox, aportará contacto y velocidad, reflejado en su promedio de .256, 16 jonrones, 84 producidas y 24 robos de base.

La Federación Mexicana de Béisbol (FMB) ha enfatizado la disposición de ambas figuras para representar al país, señalando que su experiencia en escenarios de alta presión de la MLB será crucial. El manager Gil ve en esta dupla la posibilidad de contar con una ofensiva más profunda: Duran como un potencial primer bate para generar presencia constante en las bases, y Arozarena como un motor de poder en cualquier momento del juego.

La primera ronda del WBC 2026 para México se disputará en Houston, del 5 al 17 de marzo. El calendario ya está definido: el debut será el viernes 6 de marzo contra Gran Bretaña, seguido por Brasil (domingo 8), el choque estelar contra Estados Unidos (lunes 9) y el cierre ante Italia (miércoles 11). Con Arozarena y Duran a bordo, el proyecto mexicano adquiere una base sólida de talento vigente en las Grandes Ligas.