El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aprobó el envío de órdenes de reclutamiento a judíos ultraortodoxos (haredim) a partir de agosto, tras el fallo del Tribunal Supremo que obliga al Ejército a integrar a este segmento de la población en sus filas.
El asunto ha causado polémica entre la población haredi, que teme que al mandar a sus jóvenes al Ejército pierdan sus costumbres y tradiciones ultrarreligiosas y abandonen su comunidad.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa de Israel detalló que Gallant aprobó las órdenes tras mantener una reunión con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y con varios altos cargos militares.
“A lo largo del mes que viene se lanzará una campaña de información dirigida a la población ultraortodoxa, haciendo accesibles las vías de servicio adaptadas a los ultraortodoxos”, aseveró el ministerio.
Desde la fundación del Estado de Israel, en 1948, los jóvenes que estudian a tiempo completo en una escuela talmúdica (yeshivá) están exentos de realizar el servicio militar que es obligatorio para gran parte de la sociedad israelí (los árabes israelíes también están exentos).