En Burkina Faso, país dirigido por una junta militar, la Asamblea Legislativa de Transición aprobó por unanimidad un proyecto de ley que castiga con hasta cinco años de cárcel cualquier práctica homosexual, titulado Código de las Personas y la Familia.
En caso de reincidencia, y si la persona no es de nacionalidad burkinesa, «será pura y simplemente expulsada del país», advirtió el ministro de Justicia, Rodrigue Bayala, citado por la Agencia de Información de Burkina.
La nueva normativa de este país, ubicado África occidental, se establece en medio de una reciente escalada del discurso contra la comunidad LGBT+ en todo el continente, donde se encuentran más de la mitad de los 60 países en el mundo que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo.