El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este miércoles una política de restricción de visados dirigida a funcionarios de gobiernos extranjeros y otras personas consideradas responsables de facilitar la inmigración ilegal en el país.
La política se centrará en funcionarios de otros países de inmigración, aduanas, aeropuertos y autoridades portuarias, así como en otras personas que «faciliten a sabiendas el tránsito de extranjeros con intención de inmigrar ilegalmente a Estados Unidos a través de la frontera suroeste del país», dijo Rubio en un comunicado.
Los países deben cumplir su parte para prevenir y disuadir el tránsito de extranjeros que intentan entrar ilegalmente en Estados Unidos.
“Estas medidas continuarán hasta que esos funcionarios asuman la responsabilidad de garantizar que existan políticas vigentes y se apliquen las leyes existentes para prevenir el tránsito de esas personas”, advirtió el jefe de la diplomacia estadounidense. Con este objetivo Washington anuncia una nueva política de restricción de visas.