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El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, anunció una iniciativa para reformar el Código Penal de la entidad, para prevenir y combatir la corrupción inmobiliaria.

En particular, propone modificar el Decreto por el que se adicionan el Capítulo XV y el Artículo 276 Quater al Título Décimo Octavo del Libro Segundo del Código Penal para el Distrito Federal.

En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario capitalino firmó la iniciativa de reformas que será presentada ante el Congreso de la Ciudad de México para que sea discutida en el próximo periodo ordinario de sesiones.

La propuesta señala que comete el delito de corrupción inmobiliaria el servidor público que permita por acción, por omisión o tolere la construcción de inmuebles o la construcción de pisos adicionales a los autorizados sin el cumplimiento de los requisitos establecidos en la ley.

La sanción por las conductas descritas será de 10 a 20 años de prisión, con independencia de otras sanciones que correspondan a otros tipos penales.

Asimismo, se agravarán en una mitad más las penas, cuando obtenga algún beneficio económico, ya sea en efectivo o en especie el propio servidor público, su cónyuge, descendientes o ascendientes, parientes por consanguinidad o afinidad hasta el cuarto grado, concubina o concubinario, pareja permanente, adoptante o adoptado a cualquier tercero con el que tenga vínculos afectivos, económicos o de dependencia administrativa, directa, socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen parte.

“En otras palabras, con este artículo sancionamos al servidor público y a la red de familiares que intervienen actualmente en este tipo de operaciones”, señaló Martí Batres.

Mencionó que la corrupción inmobiliaria se refiere al fenómeno que permite a funcionarios públicos acumular riqueza mediante un esquema de empresas y sociedades que les otorgan dinero o propiedades para beneficio personal, a cambio de emitir permisos ilegales de edificación.

“El objetivo del Gobierno de la Ciudad de México, es ponerle un alto a la corrupción inmobiliaria que está dañando el sano desarrollo urbano de la Ciudad de México”, apuntó.