El presidente López Obrador declaró que la importación del glifosato continuará hasta que se encuentre un reemplazo no perjudicial para la salud. “Continuaremos importándolo hasta que dispongamos de un reemplazo que no afecte la salud. El tiempo de espera dependerá principalmente del progreso en la investigación, no de procedimientos administrativos”, señaló López Obrador durante la mañanera.
Además, señaló que los cultivadores de maíz y otros cereales básicos enfrentarán desafíos adicionales como la sequía y la falta de asistencia financiera del gobierno federal, junto con la nueva restricción del glifosato a partir del 1 de abril.
A pesar de que el glifosato es el herbicida más utilizado a nivel mundial y recientemente ha sido reautorizado en Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea después de pruebas rigurosas que determinaron su seguridad, en diciembre de 2020, López Obrador promulgó un decreto que prohíbe su importación y producción a partir de este año.
Agricultores y expertos han expresado su preocupación sobre la falta de alternativas al glifosato, señalando que su prohibición podría comprometer la producción de cereales durante un periodo en el que se buscaba incrementar la autosuficiencia agrícola.
El glifosato es popular por ser un herbicida económico y efectivo contra las malas hierbas, lo que ha llevado a varios representantes del sector agrícola a solicitar la revocación del decreto.
Esta mañana, en Palacio Nacional, el Presidente informó que el Conacyt está investigando alternativas al glifosato, aunque admitió que se trata de un proceso complicado. “Se proporcionaron fondos al Conacyt para buscar alternativas, pero aún están concluyendo la investigación. Debido a la necesidad de este agroquímico para la producción agrícola, decidimos pausar la prohibición hasta encontrar un reemplazo. Este fue esencialmente el acuerdo. La búsqueda de un sustituto continúa, pero es un proceso complicado. Actualmente, no existe en el mercado un producto que pueda reemplazar al glifosato”, agregó.