El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció disculpas a quienes se sintieron agraviados por las políticas aplicadas durante su administración. A cuatro días de terminar su mandato dejó en claro que no fue nada personal.
«Yo no odio a nadie, yo le tengo un profundo respeto a todos, soy partidario de la felicidad, del amor», comentó en su conferencia de Palacio Nacional.
El presidente aprovechó para recordar el mensaje de despedida que escribió en su libro «Gracias»:
“La última reflexión es que les doy las gracias a muchos, a millones, mujeres y hombres de antes y de ahora (…) que siempre fieles y generosos me dieron su confianza en mi larga travesía para ayudar con mi imaginación, ideales y trabajo la transformación de México, en bien de nuestra generación y sobre todo de los que vendrán después”, leyó el mandatario.
«Ofrezco a mis adversarios sinceras disculpas; nunca pensé en hacerle daño a ninguna persona y me retiro sin odiar a nadie. Espero que comprendan que si me expresé con dureza y radicalismo, lo hice siempre con el fin de alcanzar la bella utopía, el sublime amor al prójimo», continuó.
Reiteró que al concluir su mandato se retirará y no aparecerá en ningún evento público, “si lo hice bien o no la historia lo dirá”.
Como parte de su cierre de actividades, el presidente pidió que mañana, en su penúltima conferencia, se muestren fotografías de obras que no va a alcanzar a inaugurar, pero que están a punto de terminarse.