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Este martes, el presidente Biden aseguró la nominación del Partido Demócrata, acumulando los delegados necesarios para una probable confrontación con el ex presidente Donald J. Trump. Esta victoria llega tras unas primarias que, aunque no fueron muy disputadas, estuvieron cuestionadas por inquietudes sobre su edad, política exterior, y su viabilidad a largo plazo como candidato.

La oposición a Biden fue mínima durante su camino a la nominación. Robert F. Kennedy Jr., con una herencia política y abogado de causas medioambientales, optó por una candidatura independiente dejando atrás la nominación demócrata. Tanto el congresista Dean Phillips de Minnesota como la autora de autoayuda Marianne Williamson lograron captar solo una pequeña porción del electorado.

Sin embargo, el desafío más notable a Biden no provino de otro candidato, sino de un movimiento de protesta en respuesta a su apoyo hacia Israel durante el conflicto en Gaza. Este movimiento, liderado por activistas y progresistas musulmanes en EE.UU., animó a los votantes a elegir la opción “no comprometida” en vez de apoyar a Biden.

Este movimiento obtuvo apoyo notable en Michigan, superando los 101,000 votos, así como en Minnesota y Hawái. También se enfocaron en el estado de Washington, cuyas primarias se celebraron el martes, aunque los resultados finales aún están pendientes.

A pesar de esto, Biden triunfó en Georgia, superando el umbral de 1,968 delegados necesario para ser el candidato de su partido este año.

En el lado republicano, se anticipaba que Trump aseguraría la nominación republicana este mismo martes. El cierre temprano de las nominaciones presagia una larga campaña electoral. Trump, enfrentando cargos penales en cuatro casos distintos, lidera muchas encuestas sobre Biden.

Los votantes han expresado preocupaciones sobre la edad de Biden y su desempeño durante su primer mandato, a pesar de las mejoras en los indicadores económicos. El presidente ha mostrado debilidad especialmente entre los jóvenes y los votantes negros e hispanos, grupos clave en la coalición que le aseguró la victoria en 2020. Un 83% de quienes lo apoyaron hace cuatro años indican que planean hacerlo nuevamente, en contraste con el 97% de los votantes de Trump, según una encuesta reciente del New York Times/Siena College.

Con información del New York Times.