China, Rusia y Pakistán, países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, presentaron ante el organismo un proyecto de resolución para pedir «un alto al fuego inmediato e incondicional» entre Irán, Israel y Estados Unidos.
Los tres países son los principales aliados de Irán en el Consejo en este momento y es improbable que la resolución pase desapercibida, dado el derecho de veto con que cuenta Estados Unidos dentro del organismo.
Aun así, la resolución, que no tiene todavía fecha para votarse, utiliza un lenguaje diplomático porque pide, además del alto el fuego, «la protección de civiles, el respeto por la legalidad internacional y volver al diálogo y la negociación».
El embajador ruso, Vasili Nebenzia, fue drástico al destacar las declaraciones de los otros países sobre su disposición para volver a la mesa de negociaciones, como si no hubieran tenido lugar los ataques con bombas de alto calibre sobre Irán.
Los países europeos, Francia, Reino Unido, Dinamarca, Eslovenia y Grecia, “hipócritamente pintan a Irán como la parte que ha hecho descarrilar el proceso de negociación», sentenció.