En un momento histórico para el hockey sobre hielo, Alex Ovechkin, capitán de los Washington Capitals, superó el legendario récord de Wayne Gretzky al anotar su gol número 895 en la NHL. El récord se alcanzó durante el partido contra los New York Islanders en el UBS Arena, donde Ovechkin marcó en el segundo período con un potente disparo en una jugada de power play, asistido por Tom Wilson.
La multitud estalló en vítores y se puso de pie para ovacionar al delantero ruso de 39 años. En el juego, familia, compañeros de equipo y el propio Wayne Gretzky, elogiaron a Ovechkin por su logro monumental. El comisionado de la NHL, Gary Bettman, describió a Ovechkin como una «fuerza imparable» y destacó su combinación única de talento y personalidad.
Este récord, que muchos consideraban inalcanzable, coloca a Ovechkin en la cima de los goleadores de todos los tiempos de la NHL. Desde su debut en 2005, Ovechkin ha sido una figura dominante en la liga, conocido por su potente disparo y su capacidad para anotar desde el círculo izquierdo de enfrentamiento, área que se ha convertido en su «oficina».
Con una temporada restante en su contrato actual, la comunidad del hockey espera con ansias ver qué más logrará Ovechkin antes de retirarse. Su legado como uno de los más grandes en la historia del hockey ya está asegurado.