La Policía Nacional de Perú incrementó la vigilancia en los alrededores de la Embajada de México en Lima con al menos 25 agentes, para prevenir una posible fuga de la ex primera ministra Betssy Chávez, quien permanece asilada en esa sede diplomática a la espera de un salvoconducto para salir del país, informó el comandante general de la institución, Óscar Arriola.
El jefe policial detalló que en total se han desplegado 36 efectivos en distintos puntos de Lima para “cerrar cualquier posibilidad” de escape. Añadió que existen reportes que obligan a las autoridades a extremar precauciones, especialmente en el contexto de las fiestas de fin de año.
Un tribunal condenó a Chávez, exfuncionaria del gobierno de Pedro Castillo, a 11 años y cinco meses de prisión por su participación en el fallido intento de golpe de Estado de 2022. Días antes de conocerse la sentencia, ingresó a la embajada de México y recibió asilo político, hecho que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Perú y México.
Arriola explicó que una eventual fuga de Betssy Chávez podría realizarse en vehículos con inmunidad diplomática, los cuales la policía no puede detener salvo en casos de emergencia extrema que pongan en riesgo la vida o la salud de sus ocupantes.
Ante este caso, el canciller peruano Hugo de Zela propuso ante la Organización de los Estados Americanos reforzar los mecanismos del asilo diplomático. El canciller advirtió una “evolución negativa” de esta figura jurídica, la cual, dijo, se utiliza para eludir la justicia y no para proteger a personas perseguidas políticamente.
Por su parte, el presidente interino José Jerí informó que su gobierno tomará un tiempo indefinido para analizar el caso antes de otorgar el salvoconducto que permitiría a Chávez viajar a México.






