Miles de agricultores y ganaderos de varios países europeos se movilizaron en Bruselas para rechazar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur y advertir sobre posibles recortes a la Política Agraria Común. La protesta coincidió con una cumbre de líderes de la UE y derivó en enfrentamientos con la policía.
Los manifestantes, que llegaron con cientos de tractores, bloquearon accesos estratégicos al barrio europeo, lanzaron huevos y papas y utilizaron pirotecnia. Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a algunos grupos.
Los organizadores estimaron la participación de más de 8 mil manifestantes y 500 tractores, lo que provocó severas afectaciones al tráfico y al transporte público.
Los productores temen que el pacto permita la entrada masiva de carne, arroz, miel y soja sudamericanos. Dichos mercados los consideran más competitivos por sus menores exigencias de producción, lo que pondría en riesgo sus medios de vida. A cambio, Europa podría exportar vehículos y maquinaria al Mercosur.
A dos días de la firma prevista en Brasil, los líderes europeos debaten si respaldan el acuerdo, en medio de la oposición de Francia, Italia, Polonia y Hungría, frente al apoyo de Alemania, España y los países nórdicos, que ven en el pacto una oportunidad para impulsar exportaciones y reducir la dependencia de China.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que el Mercosur es clave en la estrategia comercial del bloque, al representar un mercado potencial de 700 millones de consumidores.
Sin embargo enfrenta dificultades para reunir la mayoría necesaria de 15 países que representan el 65% de la población de la UE para su ratificación. El acuerdo, en negociación desde hace 25 años, daría lugar a la mayor zona de libre comercio del mundo.










