La celebración en el PNC Park durante el partido entre Piratas y Cachorros fue interrumpida abruptamente cuando un hombre cayó desde la grada del jardín derecho, justo después de una jugada clave de Andrew McCutchen en la séptima entrada que colocó el marcador 4-3 a favor de los locales.
El aficionado, un adulto según informes, se desplomó desde el muro Clemente, a una altura de más de 6 metros, golpeando con fuerza la pista de advertencia. Inmediatamente, jugadores señalaron al personal médico y el partido se pausó mientras atendían al herido.
Testigos relataron que el hombre pareció sujetarse de la barandilla antes de perder el equilibrio. El impacto fue directo contra su torso, generando una escena dramática. Durante 10 minutos, recibió atención de entrenadores y paramédicos de ambos equipos.
Una vez estabilizado, fue retirado en camilla y llevado al Hospital General de Allegheny. Seguridad Pública de Pittsburgh confirmó que se encuentra en estado crítico y que detectives de la unidad de delitos violentos investigan el suceso.
El partido continuó y terminó con victoria para los Piratas, pero el episodio dejó un sentimiento de preocupación y reflexión entre los asistentes, jugadores y autoridades del béisbol profesional.
