Tras un ataque aéreo atribuido a Israel que destruyó el consulado iraní en Siria, Estados Unidos se apresuró a comunicar a Irán que no estuvo involucrado en el incidente. Sin embargo, existe preocupación en EE.UU. de que este acto no sea suficiente para prevenir represalias contra sus fuerzas en la región.
Altos comandantes estadounidenses expresan inquietud ante el riesgo para sus tropas, especialmente si la intensificación de ataques por parte de Israel bajo el liderazgo de Netanyahu contra objetivos iraníes agudiza las tensiones regionales.
La administración Biden asegura no haber tenido conocimiento previo del ataque. A pesar de ello, la estrecha relación militar entre EE.UU. e Israel, siendo este último un importante receptor de armamento estadounidense, complica la situación. La responsabilidad de Israel en el ataque ha sido evaluada por EE.UU., aunque Israel no ha confirmado su participación.
El gobierno iraní ha advertido que responsabilizará a EE.UU. por el ataque, que resultó en la muerte de importantes comandantes iraníes y miembros de Hezbollah en Damasco. Dado el patrón de represalias de Irán contra fuerzas estadounidenses en Siria e Irak por acciones de Israel, existe una preocupación creciente sobre la seguridad de las tropas estadounidenses en la región.
El teniente general Alexus Grynkewich, comandante de la Fuerza Aérea de EE.UU. para Medio Oriente, expresó su preocupación sobre posibles ataques a sus fuerzas, a pesar de no identificar una amenaza específica en el momento.
Más de 150 ataques de milicias respaldadas por Irán contra fuerzas estadounidenses han sido registrados desde el inicio de la guerra entre Hamás e Israel en octubre, con una reciente escalada de violencia que llevó a un ataque aéreo de represalia por parte de Estados Unidos contra objetivos en Irak y Siria relacionados con estas milicias y la Fuerza Quds del IRGC. Desde esta acción, no se han reportado nuevos ataques contra las tropas estadounidenses en la región.
Con información de AP.