San Siro ya es oficialmente propiedad de Inter y Milan. El Ayuntamiento de la ciudad lombarda aprobó la venta del histórico Estadio Giuseppe Meazza por 197 millones de euros, con lo que los clubes pondrán en marcha un ambicioso proyecto que contempla su demolición parcial y la construcción de un moderno recinto valorado en 1.200 millones.
La votación se resolvió con un margen estrecho, 24 a favor y 20 en contra, en una sesión cargada de tensión política. La aprobación se vio favorecida por la retirada de algunos consejeros de Forza Italia, el partido fundado por Silvio Berlusconi, expresidente del Milan.
El plan no solo busca levantar un estadio de vanguardia, sino también impulsar un proyecto urbano de 281 mil metros cuadrados en la zona. Los despachos Foster + Partners y MANICA serán los encargados de diseñar un recinto con capacidad para 71.500 aficionados.
Con esta compra, los dos gigantes milaneses se suman a una corta lista de clubes italianos con estadio propio, en un movimiento que refuerza su independencia financiera. Juventus, Atalanta y Sassuolo son los pocos que habían logrado ese privilegio en la Serie A.
El inicio de las obras está programado para mediados de 2026, tras la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno, donde San Siro albergará la ceremonia inaugural. La modernización podría marcar un éxito en la candidatura de Italia y Turquía como sede de la Eurocopa 2032.