Microsoft confirmó el cierre de la aplicación de comunicación por videollamada, Skype. Según la compañía, la app estará disponible hasta el 5 de mayo, momento en que los usuarios podrán seguir con sus llamadas a través de Teams.
Skype fue lanzado en 2003 y comprado por Microsoft en 2011 por 8 mil 500 millones de dólares, cifra que entonces parecía astronómica.
Convirtió las llamadas y videollamadas de larga distancia en algo accesible para cualquiera con Internet.
Sin embargo, malas decisiones y una falta de innovación constante permitieron que rivales como FaceTime, Zoom, Google Meet, Discord o WhatsApp lo rebasaran.
Y mientras tanto, Skype se estancó en un ciclo de rediseños que nunca resolvieron sus principales problemas: una interfaz inconsistente, problemas de rendimiento y una experiencia de usuario confusa.
Microsoft no solo le da el tiro de gracia a Skype, está redirigiendo a sus usuarios hacia Teams, cada vez más popular. Los usuarios de Skype podrán usar sus credenciales para acceder a Teams y allí verán sus contactos y conversaciones. Durante el período de transición, podrán comunicarse entre ellos. Luego solo habrá espacio para Teams.
Como regalo final, la desaparición de Skype nos deja una lección: no importa que una plataforma esté muy establecida, puede volverse irrelevante si no evoluciona al compás de las necesidades de sus usuarios.