El estado de Kansas ha logrado atraer a los Chiefs mediante una agresiva estrategia financiera que garantiza la construcción de un nuevo complejo deportivo y comercial para el año 2031. El acuerdo se basa en la emisión de bonos STAR, los cuales se pagarán con los ingresos generados por los impuestos sobre las ventas y el alcohol en la zona del estadio. Este modelo de colaboración público-privada permitirá cubrir la mayor parte de la inversión sin recurrir a nuevos impuestos directos para los ciudadanos, según informaron las autoridades estatales.
El impacto económico proyectado es monumental, con la creación de más de 20 mil empleos directos solo en la fase de construcción. El complejo se erigirá como un polo de desarrollo, integrándose a una zona que ya alberga al Sporting Kansas City de la MLS. Los funcionarios de Kansas prevén que la mudanza de la franquicia generará beneficios por generaciones, transformando un área comercial ya consolidada en un destino turístico y deportivo de relevancia internacional.
Por el contrario, para Missouri, la decisión es vista como una derrota política y financiera. El gobernador de Missouri, Mike Kehoe, lamentó que el equipo prefiriera «lo nuevo y brillante sobre lo viejo y confiable», señalando que las negociaciones para renovar Arrowhead seguían activas hasta hace pocos días. El fracaso en asegurar fondos públicos en Missouri contrasta con la rapidez y unanimidad con la que los legisladores de Kansas actuaron para asegurar la permanencia de los Chiefs en la región metropolitana, aunque sea cruzando la frontera estatal.

El nuevo recinto tendrá una capacidad para 65,000 fanáticos, siguiendo la tendencia de la NFL de reducir el volumen de asientos para priorizar espacios premium y experiencias de lujo. El presidente del equipo, Mark Donovan, explicó que este diseño busca optimizar los ingresos por partido y ofrecer una infraestructura que pueda ser utilizada los 365 días del año. Con un presupuesto total que ronda los 4,000 millones de dólares sumando el estadio y las áreas adyacentes, el proyecto será uno de los más caros en la historia del deporte profesional.
Mientras la organización se prepara para contratar arquitectos y contratistas, el sentimiento en la comunidad es de una mezcla de entusiasmo y nostalgia. Los Chiefs han sido un pilar de la identidad de Missouri desde 1963, y su partida hacia Kansas City, Kansas, marca un logro en la rivalidad interestatal por la inversión deportiva. El cronograma de cinco años para la edificación del estadio comenzará en los próximos meses, con la mira puesta en el silbatazo inicial de la temporada 2031.




