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La dirigencia nacional del PRI advirtió que politizar el caso del magnicidio de Luis Donaldo Colosio por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es una acción burda, que ofende la memoria de quien fuera candidato presidencial y una de las figuras más queridas del tricolor.

 “Esto es politiquería pura y dura”, acusó el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno quien rechazó a categóricamente “la liberación, indulto o absolución del asesino confeso y sentenciado de Luis Donaldo Colosio Murrieta”.

“La realidad es que existe un asesino confeso. Su nombre es Mario Aburto Martínez, y sobre él recayó la sentencia correspondiente”, indicó.

En un video publicado en sus redes sociales, el líder nacional del PRI afirmó que la pretensión de dejar en libertad al asesino confeso, obedece a una maniobra burda y grotesca de parte del gobierno lopezobradorista a cambio de alguna declaración estridente de Mario Aburto a conveniencia de la 4T para fabricar un escándalo contra el PRI y así tratar de descarrilar a la coalición opositora rumbo a los comicios presidenciales del 2 de junio.

“Es una muestra clara de la pobreza moral del Gobierno de Morena, que está dispuesto a violar públicamente la ley para liberar a un asesino y así manipular la historia, memoria y muerte de Colosio con fines político-electorales”, acusó.

Recalcó que el PRI reclama justicia y esta demanda supone que se cumpla la condena que fijó la autoridad jurisdiccional, acorde a la Ley para Aburto.

Sostuvo que esa posición es invariable y el PRI no la va a modificar pues piensa en términos de las obligaciones del Estado cuando se cometen crímenes o se delinque: “Ni perdones, ni indultos”.

“Se debe cumplir la Ley. Quien cometió tal crimen debe pugnar su condena; es un asunto de justicia, no es tema de una generosidad mal entendida”, estableció.

El líder del tricolor acusó que esta maniobra es un distractor del presidente Andrés Manuel López Obrador para que la ciudadanía no exija respuestas al desplome de la Línea-12, a los migrantes calcinados, a las masacres, a los feminicidios, a las ejecuciones de periodistas, ni al caos en el que México se desbarranca, por su gobierno ausente y autoritario.

Expuso que el asesinato del político de Magdalena de Kino fue un crimen brutal e incalificable. “No sólo le quitó la vida a un mexicano excepcional. Lastimó a una familia, fracturó una campaña presidencial y vulneró al Partido Revolucionario Institucional. Impidió que los mexicanos tuviéramos a quien seguramente hubiera sido un gran Presidente de la República”, afirmó.