Al menos quince personas fallecieron y otra veintena resultaron heridas, tras el descarrilamiento del Ascensor de Gloria, funicular turístico del centro de Lisboa, según un portavoz del Instituto Nacional de Emergência Médica (INEM). Aunque las autoridades indicaron que los datos son preliminares.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su pesar en un comunicado, lamentando “profundamente” el accidente, “en particular las víctimas mortales y los heridos graves”.
El funicular volcó tras descarrilar en una curva y chocar con un edificio, dejando el vagón “completamente destrozado” y su techo aplastado, según testigos.

En el lugar hay un amplio despliegue policial y de emergencias, con alrededor de veinte ambulancias. Testigos indicaron que dentro del funicular había unas 43 personas, incluyendo turistas que se encontraban en la zona, habitual punto de tránsito hacia el Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara.