Los legisladores demócratas que abandonaron Texas para bloquear la redistribución del mapa electoral enfrentarán cargos criminales, declaró el gobernador Greg Abbott.
Los congresistas anunciaron este domingo que saldrían del territorio en protesta por “un sistema manipulado” que no escucha a sus representados.
Según Abbott, estos legisladores solicitaron y recibieron dinero para no votar y abandonar la legislatura, lo cual puede interpretarse como soborno e implicaría la acusación por un delito grave.
Las normas vigentes establecen una penalidad de 500 dólares por cada día de ausencia del estado, mientras el congreso se mantenga en sesión.